ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias son de 1.850 a 1.950 Kcal. diarias cuando se trata de animales no sometidos a los rigores del clima polar ni al duro trabajo de tirar del trineo. En las condiciones ambientales en las cuales vive normalmente el Malamute de Alaska, las exigencias alimenticias se elevan de 3.000 a 4.000 Kcal. diarias. Son perros que soportan sin problemas y durante largo tiempo, grandes esfuerzos físicos. Los ejemplares criados en climas templados que no están destinados al trabajo, deben tener una alimentación no superior a las 2.000 Kcal. diarias para no incurrir en disfunciones como la obesidad o la dermatitis, de origen alimenticio. LOS PRIMEROS MESES. El Malamute de Alaska, como los otros perros nórdicos, no es considerado descendiente del chacal, del cual proviene la mayor parte los perros, sino del lobo. Además de la sangre de lobo, conserva de éste, una cierta forma de comportamiento: en efecto, mientras que los descendientes del chacal transfiguran en el amo al progenitor, los que tienen sus orígenes en el lobo, ven en aquél al jefe de la manada y por lo tanto a uno de sus semejantes. Se ha establecido (por parte de estudiosos en etología como Konrad Lorenz) que, en los lúpidos, el momento en el cual el perro se encariña por toda su vida con el amo, es alrededor del quinto mes: se produce aquello que en términos técnicos se denomina "imprinting". Es importante entonces, que durante ese período, se establezca una relación continuada (como el juego, los cuidados, la comida) entre perro y amo. CUIDADOS DIARIOS. El cuidado del pelaje y de la piel, consiste en un cepillado diario que permite airear el apretado subpelo y eliminar restos vegetales y celulares, así como también en respetar una dieta precisa y en mantener la perrera en óptimas condiciones de higiene. CON EL VETERINARIO. Los espolones de las extremidades posteriores deben amputarse inmediatamente después del nacimiento.